Ordenación por tacto
Para las primeras ordenaciones necesitaremos un material consistente en piezas iguales, totalmente idénticas, excepto en una característica que tomará valores distintos y que podamos ordenar de forma creciente o decreciente. Por ejemplo puede ser el tamaño, el color, el sonido…
Hemos escogido el tacto, que solemos realizar muy pocas actividades en las que intervenga este sentido. Cogimos unos CD’s y los recubrimos de papel de lija, cada uno de un grosor distinto. Por lo tanto cada CD tiene una textura diferente.
Les presentaremos todas la piezas y les indicaremos el orden en que tienen que colocarlas. La primera vez lo haremos nosotros. Iremos tomando cada pieza, las iremos observando y comparando con las demás. Lo mejor es realizar la actividad en silencio para que ellos observen todos los movimientos sin despistarse.